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Juira 2. Crédito Fernando Vigo |
Por Juan Carlos Fontana
Cual bombero que llega para socorrer a posibles
víctimas, Marian Moretti, ingresa a la sala Pablo Picasso de La Plaza, no por
alguna entrada al escenario, sino por la propia salida de emergencia de la
sala. Con su primer grito -ya característico- de “¡Juira! ¡Juira!”, lanzado
para espantar a las malas vibras, la actriz trans que se formó en la escuela de
Raúl Serrano y ha participado en series y films (El amor después
del amor, División Palermo), logra arrancar las
primeras risas del público que aplaude encantado. Ante esa platea entregada sin
reservas, que la conoce por las redes sociales o por haberla visto en
anteriores espectáculos, Marian intenta jugarse a todo o nada en su
unipersonal. Y sale ganando, como era de esperar.
Lo suyo no es la grandilocuencia, ni tampoco
alardear de las destrezas que aprendió como intérprete de diferentes géneros
(grotesco, comedia, suspenso, canto, baile) sino sencillamente jugar con su
público. Ese público que sabe muy bien con qué se va a encontrar. Que
intuye se va a sentir identificado con ese papel de antiheroína que asume la
Moretti con total desparpajo, para hacerle sentir a la platea que ella es una
más del grupo. Una chica como cualquier otra que, con sueños o sin ellos, viaja
todos los días en el tren de la línea Oeste que toma en su Haedo natal hasta
Caballito. Y allí desciende como lo hacen miles todos los días; ella a ensayar,
a imaginar un nuevo show o a cumplir con el ritmo del rodaje de una serie.
¿Por qué contar estos detalles? Porque Marian hace
de su show una desbocada confesión; lo suyo viene a ser una especie de
docu-reality, si bien es cierto que preparó sus chistes, los imaginó, les sacó
lustre. Así, juega a ser una cosmetóloga, dice que atendió a Sergio Dermis,
Carolina Parpadeo, Santiago del Poro, o Raúl Lavial. Chistes inocentes, un
retozar con las palabras que su público de incondicionales festeja a
carcajadas, celebrando su desfachatez, su torrente de energía que despliega en
un escenario despojado, con una iluminación que sólo en escasos momentos se
pone en modo show.
Juira, cuyas primeras funciones arrancaron en 2024, fue
seguida por Juira tour ¿Ustedes bien?, y ahora continúa la saga con
el aporte de Diego Reinhold y con Marian saltando al escenario del Complejo La
Plaza, para hacer la tercera entrega: Juira 2 ¿Con qué necesidad?
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Juira 2. Crédito Fernando Vigo |
Sus seguidores saben muy bien que se van a
encontrar con lo que necesitan en estos tiempos inciertos: un recreo
distendido, risas liberadoras con una artista que les transmite un mensaje
sincero: “Yo soy una igual, me pasan las mismas cosas que a ustedes, vivo
parecidas urgencias... y también los ataques de ciertos líderes prejuiciosos
por ser distinta, ¿qué puedo hacer?”. Con buen tino parece remitirnos a aquellas estrofas
del hit de Sandra Mihanovich Soy lo que soy, donde se sinceraba de
este modo: “Este es mi mundo/¿Por qué no
sentir orgullo de eso?/Es mi mundo y no hay razón para ocultarlo/¿De qué sirve
vivir si no puedo decir Soy lo que soy?”.
En el tramo final del show, el público prendado
incentiva a Marian para un más y otro más, sin intenciones de retirarse de la
sala. Ella les ofrece una hilarante sesión de disimulado sexo casual, en el que
no deja de instruir a su acompañante sobre cómo hacer que el deseo llegue a
convertirse en un “arco iris” de risas compartidas. Y a continuación recuerda
que su abuela le repetía una y otra vez: “Forza, forza”. Un estímulo que
contribuyó a que se atreviera a pasar de chico a chica, cumpliendo el
precedente sueño de sus padres (presentes en la platea, muy risueños) de tener
una niña. Por si no quedó claro, vale remarcar que Marian Moretti no es un
producto de la improvisación, que cuenta con los recursos apropiados para su
desempeño, que es muy capaz pasar de un personaje a otro en cuestión de
segundos o de estar muy atenta a que sus técnicos le modifiquen la luz. Una
intérprete que cumple cabalmente con lo que sus seguidores/as esperan de ella.
Juira 2 ¿Con qué necesidad? Textos de Marian Moretti y Diego Reinhold. Dirección: Diego Reinhold. Con Marian Moretti. Vestuario: Marita Zarco. Música: Miguel Angel Cino. Sala Pablo Picasso del Paseo La Plaza. Jueves 27 de febrero y jueves 27 de marzo, a las 22. 70 minutos.
Una versión resumida de esta nota fue originalmente publicada en el diario La Nación