Por Silvina Quintans
¿Qué es la mujer?, ¿existe esa mujer?, se preguntan los personajes masculinos en La Madonnita, la obra de Mauricio Kartun que se acaba de reestrenar en el Complejo Teatral Ítaca. La pregunta sobre qué es la mujer atraviesa a los dos protagonistas que son los que tienen la palabra, los que convierten a una mujer de carne y hueso, con sus marcas y sus sentimientos, en un objeto, a veces de adoración, a veces de explotación, pero siempre a su servicio.
La Santa y la Puta, porque la Madonnita es el sugestivo nombre artístico de una mujer a la que su esposo explota tomando fotos pornográficas que luego comercializa con la ayuda de un buscavidas. La obra está situada en la década del ‘30, en tiempos de inmigrantes, con un lenguaje tanguero muy bien recreado por el tono de los actores.
Crédito Lucas Surayno
La Madonnita es
la mujer renga y desaliñada que les trae la comida en una olla, y también la que,
gracias a los artificios de la luz y del color, se convierte en la diosa
erótica de las fotos. El fotógrafo recrea el mito de Pigmalión, siente que
gracias a él aquella mujer tullida se convierte en un objeto de deseo para
otros hombres. La Madonnita de la imagen posa desnuda, tiene sexo frente a las
cámaras y sus fotos se atesoran como estampitas profanas; la Madonnita en la
vida real es una esposa sometida, con la melena de fuego escondida en un
rodete, a la que tratan como si fuera una empleada doméstica. Cada acción y
cada diálogo giran alrededor de esa mujer, que es muda. Una mujer sin voz, sin
palabras, sin nadie que se interese por sus deseos. Una mujer-objeto, una mujer
explicada por hombres.
Pero ¿qué sucede cuando reacciona la mujer verdadera con deseos que no encuadran en lo que los protagonistas esperan? ¿Qué pasa cuando la voluntad de la mujer entra en juego? ¿Qué pasa cuando deja de ser un instante retenido en una foto? En la obra solo se escucha la voz de ellos, una voz que en estos tiempos resulta difícil de digerir porque retrata las justificaciones de la violencia machista que todavía están vigentes. Una historia construida sobre los silencios de una protagonista a la que ninguno deja hablar.
Párrafo aparte merece la excelente interpretación de Natalia Pascale, Darío Serantes y Rubén Parisi. La dirección es de Malena Miramontes Boim.
LA MADONNITA de Mauricio Kartun se presenta los domingos 19:30 en Itaca Complejo Teatral, Humahuaca 4027.