Por Mónica Maristain
Confidencial: Historias de feminismo, pasión y poder es una serie documental que recupera la biografía de mujeres precursoras del feminismo en México. En el primer capítulo, que se estrenó el 18 de febrero pasado en este país, se ofreció una amplia investigación sobre Elena Arizmendi, fundadora de la Cruz Blanca Neutral, institución que operó durante la Revolución Mexicana.
Escrita y narrada por
el periodista Rafael Rodríguez Castañeda, Confidencial... recupera
la biografía de las precursoras del feminismo en México, quienes encontraron
-cada una a su manera- la forma de trascender el machismo de su época con
talento, pasión, arrojo y capacidad intelectual. Antonieta Rivas Mercado, Nahui
Olin, Frida Kahlo, Rosario Castellanos y Tina Modotti son algunas de las
protagonistas de esta producción de TV UNAM (canal de televisión abierto de la
Universidad autónoma de México) en colaboración con la revista Proceso, BBVA y
Claro Video.
El primer capítulo, entonces, estuvo dedicado a Elena Arizmendi,
fundadora de la Cruz Blanca Neutral, institución que brindó amplia
atención médica a los soldados rebeldes durante la Revolución Mexicana.
Arizmendi y voluntarias de la Cruz Blanca
Elena Arizmendi Mejía
(Ciudad de México, 18 de enero de 1884 - Ídem, 3 de noviembre de 1949),
proveniente de una familia burguesa, nieta y biznieta de militares que lucharon
en la guerra por la independencia, fue una de las primeras activistas del
feminismo en este territorio. Fundó organizaciones como Las Mujeres de la Raza
y la Liga Internacional de Mujeres Ibéricas e Hispanoamericanas (suerte de
sindicato cooperativo pese a un nombre que hoy sonaría incorrecto, 1923).
Asimismo, se involucró en el movimiento revolucionario del lado de Francisco I.
Madero dando origen a la Cruz Blanca Neutral, como una alternativa filantrópica
a la Cruz Roja, que atendía exclusivamente a las víctimas del lado del Ejército
Federal. Estableció 25 brigadas en todo el país, por lo que recibió la medalla
de oro de la Gran Liga Obrera, premiando su dedicación a brindar ayuda a los
heridos. Elena había estudiado enfermería en Texas, de donde regresó en 1911
dispuesta a ayudar a los combatientes.
Arizmendi mantuvo una relación amorosa que causó escándalo con el político y escritor José Vasconcelos, casado y con dos hijos, primer secretario de Educación Pública y rector de la Universidad Nacional. Vasconcelos convirtió a Elena en la protagonista de La Tormenta. En este segundo tomo de sus memorias -el primer, Ulises criollo-, donde Arizmendi aparece con el seudónimo de Adriana, Vasconcelos -amén de su fuerte contenido político- relata la intensa relación (un verdadero amour fou según el historiador Enrique Krauze) y luego la dolorosa ruptura de la pareja, las vicisitudes durante su refugio común en Estados Unidos y el exilio de la mujer en Nueva York, donde se relacionaría con mujeres feministas y fundaría una revista.
En 1927, a los 43, Arizmendi publica una autobiografía con el fin de dar
a conocer su propia versión sobre la relación con Vasconcelos. Titulada Vida incompleta: ligeros apuntes sobre
mujeres en la vida real, además de trazar un sincero autorretrato, desarrolla una reflexión sobre la doble
moral a la que debían enfrentarse las mujeres de su época que se salían del
molde de la sumisión y el recato. En un principio el libro se publicó solamente
en la ciudad de Nueva York, y no fue sino hasta 2012 que fue reeditado por
Ediciones Conaculta (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes) y presentado
en la Feria del Libro de Minería.
Por haber empleado Vasconcelos el seudónimo de Adriana, y también por haber vivido largos años en Estados Unidos, Elena permaneció en el olvido durante mucho tiempo, hasta que finalmente la historiadora Gabriela Cano publicó, hace una década, Se llamaba Elena Arizmendi, haciendo por fin justicia al devolverle su identidad y al hacer el seguimiento de los pasos de una vida activa, creativa y comprometida.
Confidencial:
Historias de feminismo, pasión y poder es el interesante
resultado del trabajo de un grupo de especialistas que han concretado una
búsqueda periodística para la televisión con ayuda del Centro de Documentación
de la revista Proceso, que ha jugado un papel muy importante en la
investigación y realización de esta serie.