Por Moira Soto
Desde fines de los años 90 -después de cursar la Escuela Nacional de Arte Dramático-, María Marta Guitart ha consagrada buena parte de su vida como actriz a la poesía, sin dejar de participar en obras como Borkman, El círculo de tiza caucasiano, Tumbada blanca en blanco, Coriolano... Asimismo, cuando surgieron oportunidades que le resultaron interesantes, Guitart ha incursionado en el cine y la tevé.
Pero lo cierto es que
la poesía es un género literario que la copó desde muy joven, tanto que se
mandó a decir versos de García Lorca y otros autores en bondis, sorprendiendo
gratamente a los pasajeros con su desenfado. La poesía, pues, ha signado el
recorrido de esta actriz, cantante, docente teatral, locutora, productora,
directora que cuando de generar sus propios espectáculos se trató, allá por
2006, creó su propia compañía: Teatro del Camino. Y ya que estaba en el baile,
bailó todos los pasos: asumió la dramaturgia, dirección y -no hace falta
decirlo- la interpretación de Federico tuvo un sueño,
su primer unipersonal sobre Lorca, con exitosa repercusión de público y crítica
que aparte de subir a escena en la ciudad de Buenos Aires, concurrió a
festivales locales y de España, recibió premios.
En 2012, MMG
presentó No he dicho, selección de textos de Alfonsina Storni; en
2014, le tocó a Gabriela infinita, obviamente basándose en Mistral.
En 2013 prestó su voz cálida y bien templada, de perfecta dicción, al
documental Alfonsina del director suizo Christopher Kühn, film
que se proyectó en Mar del Plata y otros festivales de cine. De nuevo embarcada
en un proyecto cinematográfico, en 2017 interviene en Luna grande, un
tango por García Lorca, del director español Juan José Ponce,
con la participación de Juan Echanove, Verónica Forqué, Silvia Pérez Cruz, Lluís
Pascual (esta producción remite al viaje que en 1933 el poeta y dramaturgo
emprende hacia Buenos Aires, donde -entre otras personalidades- conoce a
Gardel, amén de tener un impresionante recibimiento popular, teñido de
admiración y cariño). Ese mismo año, María Marta ofrece el espectáculo
teatral Carta a mi hijo Federico, inspirado en las misivas de
Vicenta Lorca. Al año siguiente, con Pepa Luna forma el dúo Mar de lunas,
dedicado a brindar obras de poesía y música.
Mientras que
desplegaba esa profusa actividad concerniente a la poesía, Guitart no dejaba de
escribir sus propios versos. Y la desgraciada irrupción del coronavirus, la
larguísima cuarenta que cerró teatro -entre tantos otros quehaceres- impulsó a
la tenaz actriz, dramaturgista, directora, etcétera, a fundar una suerte de
minipyme capaz de resistir a la adversidad tanto con un Delivery de
Poemas (como en pan de cada día) -que ofrece Cajitas de
Bombones, es decir, audios conteniendo versos- como audiolibros de
los que ya existen dos ediciones diferentes, Otros aguaceros 1 y 2 (y
se viene una tercera), donde MMG dice por fin sus propios poemas que gusta de
llamar “medicinales”, sugiriendo poderes sanadores. Estos versos discurren
sobre temas tan humanos como la felicidad, la vejez, la esperanza, el amor, la
pena.
De los papiros y las
tablillas de la Antigüedad...
pasando por la
invención de la imprenta en el siglo XV, que dio lugar al formato libro; de la
lectura en voz alta desde que existen distintas formas de escritura, llegamos
en el XXI al audiolibro online instalado ya en numerosas plataformas, propuesto
por pequeñas y grandes editoriales (y por una minipyme muy independiente como
la de Guitart). Pero, a Edison lo que es de Edison, vale remarcar que en
1877 el inventor del fonógrafo pensó primeramente en aplicar ese aparato a
grabar “libros fonográficos” para ciegos. Y ya en el XX, vinilos y casetes se
destinaron a estudiantes de idiomas, no faltando escritores, poetas que dejaran
registrados cuentos, poemas, fragmentos de sus textos antes de la llegada del
CD, que se sumó a la difusión de la literatura a través de la voz, ese
instrumento que llega directamente al oído sin intervención de la vista.
En nuestro siglo, el
audiolibro ya está ganándole terreno al ebook, con amplia diversidad de
contenidos -la ficción en primera fila-, representando una nueva fuente de
trabajo para actores y actrices. Y una excelente alternativa para personas que
conducen, viajan en colectivo, en tren o en avión, practican jardinería o
simplemente se sientan en un banco de la plaza a escuchar en su teléfono a sus
autores favoritos, o a descubrir nuevas firmas literarias.
El audiolibro da
sorpresas inesperadas: en Francia, por caso, ha resultado todo un suceso Contrahistoria
de la filosofía, de Michel Onfray, que se colocó a la par de las sagas
juveniles más solicitadas. Grandes editoriales tradicionales de ese país
cuentan con elencos de intérpretes prestigiosos de cine y teatro para llevar a
buen puerto el arte delicado de leer bien, encontrando el ritmo y el sentido de
un texto a través de sesiones de trabajo, hasta cumplir las 20, 30, 40 horas
que puede insumir una novela completa. Ya en 2002, por ejemplo, se habían
editado los siete títulos En busca del tiempo perdido, de Proust,
en un lujoso cofre de ¡111 discos compactos!, leídos por grandes actores de la
Talla de André Dussollier o Lambert Wilson, versión que actualmente se ofrece
remasterizada en 35 CDs mp3.
En la Argentina, el
audiolibro avanza aunque no con la velocidad que en otros países; se puede
encontrar en plataformas como Amazon, Storytel, Audiotek, Leamos.com, pero
todavía no aparecen nombres de actores y actrices profesionales ligados a este
formato, aunque sí los de los propios autores leyendo (como es el caso de
Gabriela Cabezón Cámara y La virgen
cabeza). Sin embargo, Norma Aleandro, Claudia Lapacó, Jorge Marrale
aparecen en audiolibros de literatura latinoamericana difundidos por Unsam
Edita desde 2017. Dentro de este panorama, María Marta Guitart, como ella misma
lo cuenta en la entrevista que sigue, se las agenció para hacer audiolibros
propiamente artesanales y darlos a conocer.
Resistir,
experimentar, atreverse
¿En qué
fecha surge la idea de hacer vos misma, por tu cuenta y riesgo, un
audiolibro? ¿Ya conocías ediciones locales o de afuera registradas de este
modo?
Federico tuvo un sueño
- Delivery de poemas nace en abril de 2020, cuando de pronto el mundo
cambió, y me quedé sin poder trabajar en teatro por primera vez en tantos años,
ya que desde que comencé a estudiar y entré al conservatorio, siempre actué,
incluso inventando mis propios escenarios. Estábamos por reestrenar Golpes
a mi puerta, con Patricia Palmer, dirección de Dora Milea y un gran
elenco, lo que para mí era una fiesta; también comenzaba con funciones de mis
espectáculos en las escuelas... Entonces, en esa desnudez y esa
fragilidad, pensando qué podía hacer durante ese tiempo libre que se me abría,
nació la idea de ofrecer Otros Aguaceros (poemas medicinales)
como audiolibro y así generar un trabajo con mi voz y mi poesía. En un momento
tan difícil, me pareció oportuno llegar con poemas portadores, creo, de un
trazo de esperanza. Ya tenía escritos esos textos, solo faltaba reunirlos
y, desde luego, grabarlos. Hacer las fotos -que tomó mi hija- y el diseño de
portada. Y empezar la difusión... Fue un gran impulso de vida que hoy
revivo con emoción y gratitud.
Llevaste a escena
con buena repercusión de crítica y de público a nombres tan conocidos y
populares como Lorca, Alfonsina... ¿No era para vos más seguro y fácil arrancar
con ellos al encarar el audiolibro? Dicho esto sin desmerecer tus poemas...
- El nuevo escenario
de la pandemia donde todo parecía detenerse para mí fue arduo y a la vez
revelador: tuve claro que esa poesía propia, que está en mí como patria
primera, no necesitaba ineludiblemente de escenarios... Esta convicción me
permitió un encuentro más profundo con mi yo poeta, ya que escribo desde muy
chiquita. Aparte, tenía que generar un proyecto, una propuesta propia para
hacer y sostener el día a día, lograr que este impuesto cambio de rumbo no me
derrumbara sino que me fortaleciera. Seguramente lo pude hacer en el
momento propicio, cuando advertí que mi propio trabajo estaba listo para darlo
a conocer aún en medio de tantos obstáculos.
Delivery de poemas
(como el pan de cada día) titulás, citando a Celaya. Y en tus textos
de Otros aguaceros mencionás a varios otros poetas, a
pensadores que te han marcado, ¿encarás la escritura de tus propios poemas con
intención sanadora, balsámica como las lluvias de verano?
- Tal vez por el paso
de los años es que comprendo mejor que la poesía es de verdad como el pan de
cada día, por lo menos para mí. Y como te decía, escribo desde muy temprano;
con pudor me acercaba a mi mamá y le decía: mirá lo que puse... En este
contexto de 2020, rememoré El poeta y su jardín de Kalhil
Gibrán, que hablaba llanamente, bellamente de distintas cosas de la vida. Yo ya
venía andando por ese sendero. Poemas medicinales, sí, como esas lluvias
de verano. Escribo a veces para subir los peldaños del día a día; internarme en
el mundo en poesía me posibilita la vida, le da lugar a las emociones nobles. A
los audiolibros los llamé “medicinales”, porque espero, deseo que una palabra
pueda ser una llave para abrir corazones a ese mundo, para compartir esa
cosmovisión.
En los espectáculos
teatrales creados por vos siempre te mantuviste lejos de la declamación de
los versos que elegías. En tus audiolibros ¿te despojás aún más de esa ausencia
de subrayados explicativos y preferís un tono cotidiano, coloquial?
- Sí, yo creo que decir cada poema es un viaje. Los primeros audiolibros, Otros Aguaceros I y II, fueron grabados de noche, hasta la madrugada, para que hubiera mayor silencio. Estaba experimentando en un campo diferente para mí, con enorme ilusión. Comprobé una vez más que cada poema nace de nuevo al volver a decirlo. Y que hay que dejarlo salir como confraternizando, casi conversando con quienes escuchan. Debo decirte que redescubrí también el valor de la voz. No es que no lo conociera, pero al contar solo con el recurso vocal y recibir la reconfortante respuesta de la gente, aprecié aún más su poder, su importancia. Ahí se acentuó esto de la cercanía, porque ya cuando grababa me estaba imaginando ese público oyente.
¿Cómo recordás aquellas primeras
experiencias de decir a Lorca y a otros autores en los colectivos, tus
emociones de entonces, la respuesta del público?
- Como el haberle dado
cauce desde muy joven a la capacidad de dar y de poder pararme siempre sobre
mis propios pies, sintiendo que tenía algo que ofrecer. Y, a la distancia,
repaso todo ese recorrido -que hoy continúa en teatro y en radio como actriz,
locutora y poeta- sabiendo que no podría haber elegido otro camino. Mi
trabajo en los colectivos yo creo que era de una fe y de un coraje y de un
deseo de tal magnitud -algo que en perspectiva puedo ver y valorar- que
aún hoy aprendo de aquella veinteañera irreverente.
De las obras al margen
de las dedicadas a poetas en las que actuaste, hubo una realmente atípica y
shockeante, Tumbada blanca en blanco, de Carina Maguregui, una
dura crítica al sistema de salud, a la soberbia médica. ¿Querés hacer algún
comentario al respecto de un texto que no ha perdido actualidad?
- Yo creo, como dice
María Elena Walsh, que el único viaje es el amor. Y que si el ser humano
pudiese tal vez tener suficiente compasión y empatía, eso que vivió Angela en
esa obra tremenda que escribió Carina Maguregui, no hubiese sucedido. Como
actriz y como persona en aquel momento fue de un gran aprendizaje que agradezco
tanto.
¿Seguís colaborando
con la cooperativa de mujeres del Chubut, Mermelada de papa, que facilita
trabajo y alienta el empoderamiento de las que están en situación de
vulnerabilidad?
- ¡Sí, claro! Con mi
tercer audiolibro A la orilla del alba. Estamos en
contacto siempre con Sandra Silva -una de sus creadoras e impulsoras-, ya les
dije que sueño con llevarles a Chubut mis espectáculos sobre Gabriela Mistral y
Alfonsina Storni, poder charlar con ellas, que siguen trabajando y tienen
muchos sueños por cumplir. Obviamente, creo que todas las mujeres merecemos la
dignidad del trabajo y el poder generar el dinero que necesitamos para criar a
los hijos, las hijas, y realizar nuestros proyectos.
Volviendo a tus audiolibros: visto desde afuera, parecería que emprender el registro de textos con ese formato es un trabajo sencillo y de bajo costo, ¿qué pasos y qué recursos técnicos se requieren para que el resultado sea impecable?
- Todo fue nuevo para
mí: me armé un estudio improvisado, con micrófono y empecé a ver como
acustizar. Por eso grabo de noche, para que haya un silencio
absoluto. Y aprendí a editar (este trabajo lleva tiempo de edición,
limpieza de ruidos, repeticiones). Empecé a ver en qué plataformas se podían poner:
así fue creciendo el proyecto, yo me fui capacitando en algo totalmente nuevo
para mí.
Ahora estoy por grabar
un tercer audiolibro con poemas propios y sigo haciendo Cajitas de
bombones poéticos para el alma. Otra manera de hacer
regalos: vos me contás la historia del homenajeado, la homenajeada, y si
querés me pasás la dedicatoria y los poemas que quieras dedicarle. O, si preferís,
yo te ayudo a elegir y así preparo el regalo personalizado, con foto y
todo, en un link. En la cuarentena de 2020 recibí muchísimos pedidos; fue
maravilloso, me pasaba noches sin dormir para entregarlos a tiempo. Ahora sigo
haciéndolo para cumpleaños, aniversarios, nacimientos, días especiales. Tanto
creció la propuesta que hoy Delivery de poemas es un programa
de Radio de FM Milenium 106.7 que va los sábados de 23 a 24 hs. Es una radio
que amo y que escucho desde adolescente. Un sueño que acaso no me atrevía a
soñar, cumplido para mí... La verdad es que la conjunción de radio y poesía es
perfecta; ese llegar a otras partes del mundo con la voz, cuando esa voz es la
del alma, como diría Francisco Luis Bernárdez. Llegar a rincones impensados,
recibir el afecto de cantidad de oyentes. Antes de cerrar, querría decirte
que, a esta altura de la soirée, creo que la vida es lo inesperado. Y
que aún en el dolor más hondo o la dificultad más dura, siempre habrá un
resquicio por donde podrá entrar la luz si nos atrevemos a la gran osadía de
seguir viviendo. Y creo también que la poesía es un auténtico sostén, un algo
que viene del otro lado como dice mi amigo Federico García Lorca, y que es
inútil preguntarse de dónde viene... Coincido totalmente con el maestro Peter
Brook, en que “la vida es como ir montado en un tronco aferrado a una
hoja y a otra, sin saber cuándo va uno a caerse”. En eso andamos...
El Audiolibro se puede
adquirir través de la página de Delivery de poemas, whatasapp e Instagram.
Instagram:
@mariamartaguitart y @deliverydepoemas
https://www.facebook.com/Deliverydepoemas