Petit Hotel Chernobyl: Sobrevivientes en la miseria

Por Carla Leonardi

Petit Hotel Chernobyl
Crédito Jimena Roig 

Cuatro mujeres viven en una pieza, a medio camino entre el conventillo y el loquero. Una joven que arrastra traumas de su infancia, se mantiene mayormente en silencio en la cama y cada tanto recita soliloquios incomprensibles o deambula para ir a la vereda o la terraza con aire espectral. Otra se lamenta, en modo Violencia Rivas o la empleada pública de Gasalla, añorando  su experiencia como docente, actividad que no ejerce desde hace tres años. Una joven tenista, bastante miope, pierde todos sus partidos y busca salidas descabelladas como poner un negocio de disfraces para perros o ser estatuas vivientes (algo que se asemeja bastante a la realidad que viven), mientras que una mujer que tiene un affaire con el dueño de la pescadería y oficia de entrenadora, la alienta a seguir, depositando en ella una ilusa esperanza de salvación. Las cuatro se necesitan mutuamente como manera de sobrevivir al infierno de la miseria en la que habitan.


La obra está narrada en clave de grotesco, con dosis de humor, lo cual la vuelve en la exageración, un espejo deformado en el cual puede verse reflejada tanto la Argentina como los espectadores a través de la particularidad de cada uno de los personajes.

Desde la dramaturgia hay un trabajo interesante de composición de cada una de estas mujeres, disímiles pero inseparables entre sí, que están muy bien encarnadas por el elenco de actrices que componen Laura Manzini, Alejandra Oteiza, Fernanda Provenzano y Martina Zapico, tanto desde el texto como desde la gestualidad del cuerpo.

La puesta en escena es austera, pero adecuada para convocar la participación del espectador en la construcción del espacio y hay también un interesante uso del fuera de campo, que plantea para el espectador el indecidible de qué tanto de lo que se dice que ocurre fuera de la habitación compartida es real o es acaso pura imaginería de estas mujeres. Todo esto se corona con un impactante e inesperado giro en el final.

Una interesante propuesta de antidomingo, que interpela y entretiene. 


Petit Hotel Chernobyl

Dramaturgia: Andrés Binetti

Dirección: Nicolás Manasseri

Domingos 21 hs en Nün Teatro-bar